"La decisión de abrir esta tienda y cerrar la que estuvo en el Hotel Sheraton obedece a que las personas tienden a ir a los centros comerciales, y nosotros vamos a donde están nuestros clientes", dijo la propietaria de la cadena, Orit Betesh.

Para Orit, el mes de enero fue muy bueno en las tiendas; sin embargo, los siguientes fueron algo flojos por las festividades del Carnaval.

Ante la crisis mundial, algunas editoriales han recortado gastos y han mermado las nuevas producciones. Sobre este hecho, la gerente de las librerías comparte que todavía hay muchos libros por leer.

Reconoce que su objetivo al crear este concepto de tiendas era el de aportar el granito de arena en la cultura panameña.

Señala, además, que en febrero y marzo, el público se lanzó a comprar textos escolares, pero este no es el objetivo de su empresa.

La creatividad en los espacios de esta cadena es trabajado por la propietaria Orit, quien siente pasión por la decoración.