El objetivo de este pequeño negocio surge ante la falta de empleos que existen en nuestro Panamá, pero el señor Pricett, en conjunto con su querida esposa, decidió lanzarse al ruedo, para así­ seguir adelante y tener su pan diario.

Desde muy temprano, este señor recorre a pie varios puntos de la ciudad como Calidonia, Curundú, Santa Cruz, San Miguel y demás, con una caja llena de ricos dulces de pasas con canela.

Siempre con un poco de apuro, el señor Pricett logra vender todos sus productos y a un costo bastante accesible.

Y como muchos panameños, el señor Pricett es un hombre que no se deja vencer y hace lo que sea necesario para sacar a su familia adelante.

SU GRAN SUEÑO
Como todo ser humano, el señor Pricett tiene sus metas y entre ellas está el abrir un pequeño local para la producción y venta de los dulces, "pero todo depende de la voluntad de los bancos en querer ayudar al panameño pobre para abrir nuestra micro empresa", explica el incansable y pequeño empresario.

BARATO
El señor Pricett vende cada dulce por un valor de 25 centésimos.