Éste es el segundo año que se lleva a cabo esta actividad, en la que cada catequista se encarga de preparar a los niños en las diferentes estaciones del Viacrucis.

Con sólo tres prácticas, lograron protagonizar con mucho dominio escénico cada escena de la Pasión en vivo.

El objetivo de esta actividad es hacer que los niños reflexionen sobre el verdadero significado de la Cuaresma, sobre todo, lo que hizo Jesús y lo que sufrió antes de llegar a la cruz.

El Viacrucis infantil se desarrolló en un ambiente familiar en los predios de la Iglesia Inmaculada Concepción, en donde una vez terminado el acto, se procedió a dar inicio a la eucaristía juvenil, oficiada por el párroco, Dulcidio Rodríguez Bethancourt.

Esta actividad es una innovación, porque ésta es la única parroquia que hace el drama utilizando niños.