Hoy se puede decidir la Liga. Real Madrid y Barcelona disputan un nuevo partido del año, que en esta ocasión llega marcado por su carácter decisivo y la sorprendente suplencia de Luis Figo, ya que una victoria local podría resucitar la Liga, mientras que un triunfo barcelonista la sentenciaría.
El Bernabéu acoge el gran partido de la temporada con cierto aire de venganza y con la intención de sacarse la espina clavada por un equipo liderado por Samuel Eto’o, que vivió su día de gloria consumando su venganza definitiva ante el equipo que le formó, le ubicó en la elite del fútbol, pero no le hizo hueco en su plantilla.
El clásico es para muchos el último tren para el Real Madrid, pero lo cierto es que los nueve puntos de ventaja con los que llega el Barcelona al coliseo de la Castellana dan un cariz decisivo al duelo.
Por eso, Vanderlei Luxemburgo arriesgará al máximo en busca de los tres puntos. Pondrá toda su artillería ofensiva sobre el campo y sentará en el banquillo a Luis Figo, el último galáctico en pasar por el banco desde la llegada del técnico brasileño.
Con el objetivo de sentenciar la Liga, aunque con la disposición a firmar un empate, el Barcelona afronta este clásico con la gran baza de Samuel Eto’o y con los lastres de Ronaldo de Assis Ronaldinho, Carles Puyol y, sobre todo, Anderson de Souza Deco.
VARIANTE
Será algo inédito, Figo en el banco. En los 19 clásicos que ha disputado desde su llegada a España, nunca fue suplente.
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