Desde hace décadas, cuando se fundó, ha estado sumida en grandes necesidades, calles convertidas en senderos de tierra intransitables. A esto se suma el transporte interno, que no es el más eficiente.

Los estudiantes son los que peor la pasan, porque tienen que hacer largas travesías a pie y llenos de lodo para llegar a sus escuelas.

Asimismo, la falta de un centro de salud, instalaciones recreativas, escasez de agua potable, que sólo llega en cisternas a veces, no permite a sus moradores una mejor calidad de vida.

Los carros cisterna únicamente les llevan una mínima porción, que si acaso les alcanza para el consumo humano. Para el resto de sus necesidades se suplen de quebradas cercanas.

Liseth Fuentes, presidenta de la Junta Local, indicó que otro de sus problemas es que para la estación lluviosa hay inundaciones provocadas por la topografía irregular del área y la carencia de un sistema de drenaje pluvial. Sus enseres se mojan. Ahora centran sus esperanzas en las autoridades alcaldicias, que han facilitado una retroexcavadora para mejorar esta situación.

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