La situación tiene preocupados a los residentes del área y las autoridades locales. Este puente comunica a las comunidades indígenas de Quebrada Loro, Hato Jobo y Cerro Brisa, las cuales, de caerse el puente, quedarán incomunicadas.

Nicomedes Sanjur, edil del lugar, explicó que la fuerte corriente del río Juay el año pasado comenzó a socavar la base que sostiene uno de los cables del puente colgante, derrumbando una de las estructuras.

Al lugar acudieron ingenieros a hacer las inspecciones y manifestaron la necesidad de construir gaviones para evitar mayores deslizamientos.

Las lluvias ya se iniciaron en el sector, y a pesar del material de piedra y cascajo que se tiró, esto no es suficiente para impedir que la corriente del río en los meses de invierno vuelva a golpear las bases de los cables. A lo anterior hay que sumar que la calzada del puente está deteriorada y con huecos.