En un ambiente de recuerdo y esperanza, todo el clero diocesano y fieles de la Diócesis de Chitré, abarrotaron la Catedral San Juan Bautista, donde se ofició una misa por el alma del pontífice Juan Pablo II, cargada de solemnidad y pesar en medio de este importante acontecimiento para la Iglesia Universal.
Durante la Eucaristía, monseñor Fernando Torres Durán motivó a los presentes a seguir el ejemplo de su santidad por medio de sus acciones en la tierra, indicando que es importante que el pueblo de Dios reflexione sobre la vida de este hombre, que supo dar testimonio de la fe desde su posición de pastor de la Iglesia.
Resaltó sus virtudes, indicando que ahora que descansa en la vida eterna, queda el reto de que su vida sirva de camino.
|