No les salió el tiro.
El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, admitió que el conjunto alemán sorprendió a sus hombres con su asfixiante presión durante la primera mitad.
"Con el resultado de ida (0-1), ellos no tenían nada que perder y buscaron la sorpresa. Han jugado bien y a nosotros nos ha afectado la ansiedad por aguantar el resultado y nos ha acostado entrar en nuestro juego", argumentó.
El técnico quiso "felicitar" a sus hombres "por el esfuerzo" y destacó que el equipo "ya está en semifinales", ronda en la que no quiso dar al Manchester United como favorito, "pese a que tiene un nivel muy alto y puede pasar de todo".
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