Un desayuno balanceado es una manera de asegurar que el cuerpo obtenga los nutrientes, como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, tan pronto ha iniciado el día. Además, implica variedad y muchos sabores.
Para su debido equilibrio, recomendamos seleccionar distintos alimentos provenientes de los siguientes grupos:
- Lácteos: De preferencia bajos en grasa, como leche, queso, yogur, por su aporte de nutrientes esenciales como proteínas de alto valor biológico, calcio, fósforo y vitamina D.
- Cereales: Preferiblemente integrales, ya que proveen carbohidratos, proteínas, vitaminas del grupo B, fibra y minerales.
- Frutas: Enteras o en jugo.
|