Entre rajaduras de paredes y deficiencias en la construcción, se encuentran algunas de las residencias que fueron construidas en el distrito de Barú, para aquellas personas que resultaron afectadas con el terremoto del 25 de diciembre de 2003, que dañó unas 630 residencias.
Amílcar Saldaña, director del Centro de Operaciones de Emergencias del SINAPROC, explicó que luego de una inspección a las construcciones por solicitud de autoridades locales, se encontraron residencias con deficiencias.
Además, encontraron residencias que están sostenidas sólo por el techo, lo que representa un riesgo para quienes la habitan y nunca se les brindó una respuesta.
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