Con 46 años, este teatro mantiene dos cursos: el regular académico y el de verano, ya que muchos maestros y padres consideran que es una excelente actividad que beneficia el desarrollo integral del niño.

Pero la profesora Orobio no se conforma sólo con transmitir sus conocimientos a los más pequeños, también imparte seminarios talleres para educadores, donde se les forma como directores de teatro escolar.

Esta incansable mujer desea llevar a todos: niños, jóvenes y adultos el conocimiento de que el teatro es el termómetro que marca el nivel cultural de un pueblo. La profesora Esther, con mucho orgullo, recuerda cuando años atrás dirigió la Comisión Educadora que conformaba los programas de la Básica General. En esta oportunidad, el teatro tomó un sitial destacado, ya que fue una de las cinco asignaturas de lo que era Educación Artística. Esa Comisión de Educación Artística nunca fue objetada por ninguna de las Comisiones Nacionales de Educación.

Por ahora, esta noble profesora pretende continuar con su labor, educando a las nuevas generaciones que no cuentan con los recursos para obtener esta clase de enseñanza.