SECCIONES
DE INTERES

 
enviar por email versión para imprimir

Google
 

  OPINION
ENTRE NOS
¡Qué privilegio!

Elizabeth Muñoz de Lao | DIAaDIA

Conocí hace unos años, a una personita que parecía de vuelta de todo. Me sentí insignificante a su lado.

Ella era desenvuelta, diligente; sus ojos vivaces denotaban inteligencia y sagacidad. Miraba directo a los demás y hablaba sin cortapizas.

"Quiero estudiar", me dijo un día, "pero yo no sé si me voy a ir al cielo". Sólo tenía nueve años, y ya el cáncer estaba minando su organismo.

Aun así, hablaba como si tuviera toda una vida por delante. "Mañana me traes un libro", o "cuando sea enfermera...", o "cuando yo sea grande...", solía decir.

Mientras tanto, leía cuentos, pintaba y hablaba sin parar cuando no estaba bajo los efectos de la quimioterapia.

Siempre insistía en que quería estudiar, pero un día la enfermedad le ganó la batalla y sus libros quedaron allí, cerca de su cama, como mudos testigos de un sueño que nunca se convirtió en una hermosa realidad.

Ella ahora no está aquí, pero ustedes, niños y jóvenes estudiantes, sí lo están.

Ustedes gozan de salud, del amor de sus padres, del apoyo de sus maestros y profesores y tienen toda una vida por delante para alcanzar sus sueños.

Ese es un regalo de Dios que vale la pena valorar y sacarle el máximo provecho.

Hoy es el primer día de clases para los estudiantes de escuelas públicas, y la ocasión es propicia para tomarse un minuto antes de entrar a sus aulas, a fin de hacer un compromiso con Dios. Sí, ese mismo que les permitió a ustedes estar vivos y rebosantes de salud, a diferencia de aquella niña que soñaba con ser enfermera, pero que no tuvo vida suficiente para lograrlo.

Hoy, cuando lleguen a la puerta del salón, miren un segundo al cielo y pídanle a nuestro Dios sabiduría para hacer siempre lo correcto, que les ilumine el camino del conocimiento a fin de que lleguen a él sin tropiezos, y que el respeto y la comprensión sean los pilares de su relación con los maestros, los profesores y sus compañeros.

No vean la escuela como una obligación, véanla como un gran regalo que a otros no se les concedido. Siéntanse honrados de pertenecer a un grupo de niños y jóvenes privilegiados que reciben una educación para que a través de ella puedan tener una vida mejor. De aquí a diciembre podrán celebrar un año de éxitos, pero sólo lo harán aquellos que sigan este humilde consejo. ¡Feliz año escolar!





   
 
ADEMAS EN ESTA SECCION...
La Frase
¡Qué privilegio!
Denuncia
Uno crece...
¿Qué deben hacer las autoridades con los estudiantes cuyos centros no están listos?



ciudad de panamá 
copyright © 1995-2009 DIAaDIA ONLINE, todos los derechos reservados