La tendencia en los medios es convertir sus 'punto com' (páginas Web) en espacios multimedia donde sus audiencias puedan seguirles en tiempo real, entretenerse, enterarse de lo último en noticias, entretenimiento y ver en sus computadoras, en directo o cuando así lo quieran, los shows y programación permitida.
Esto, además de reforzar las marcas de las televisoras y mercadear sus productos crea lealtad con la pantalla. Toda página Web que no ofrezca a su audiencia sus contenidos en tiempo real y en archivos, ni será número uno, ni es competitiva y está destinada a no ser visitada porque la inmediatez del Internet es lo que se busca con un 'clic'.
Hace año y meses pronostiqué que la nueva guerra de las televisoras iba a ser los 'punto com' y que debíamos estar preparados porque seríamos víctimas del atropello de promociones hasta hartarnos. El tiempo me dio la razón y ya vemos en medios impresos, en las pantallas y hasta en baños los promocionales donde todos se 'autopremian' denominándose los número uno. En aquella columna desenmascaraba las mentiras de TVN y Telemetro al decir que eran los más visitados en sus Web cuando se sabía que no era así.
Sí, es cierto. Ambas pantallas han dado pasos positivos en sus espacios multimedia y ofrecen alternativas novedosas e inclusive, ciertos contenidos en directo. A pesar que las web's tanto de TVN como Telemetro visualmente son bastante buenas; en sus contenidos son débiles porque no cuentan con los archivos que nos permitan ver completo, todos los shows y las veces que lo hacen es por un tiempo específico, sin embargo, su área más importante, noticias, es débil, la actualización es pobre y no va con la rapidez e inmediatez que los tiempos de Internet ofrecen y la audiencia requiere.
Siendo así, tengo la obligación de contarles que mientras estas dos pantallas y ciertos medios impresos cacarean ser los número uno, una colega sin hacer alarde de nada, los goleó a todos desde el lunes en la audiencia al expresidente que se celebraba en el Órgano Judicial. Y es que el lunes la periodista Grisel Bethancourt -a quien no conozco personalmente ni es mi amiga ni trabajamos juntos- informaba en 'tiempo real' vía 'twitter' todo lo que acontecía dentro de la sala de audiencia. Esto, como esfuerzo mediático es resaltable porque la señora informó, en el mínimo espacio que ofrece esa red social, de todo lo que pasaba dentro de la sala de audiencia mientras que las televisoras, que se dicen "número uno", no decían nada. ¡Ni en sus redes sociales donde tienen a miles de seguidores!
¿Sabe qué es lo más interesante? Que esta colega no lo hizo a nombre de la marca para la que trabaja sino que apeló a su olfato periodístico; a ese al que apelé el lunes cuando invitaba a hacer periodismo y no show. Ella decidió hacerlo por ser periodista, por informar a sus seguidores ya sea uno o cien, no importa-, pero lo hizo. Cuando los medios se percataron, 'más rápido de lo que se persigna un ñato', hicieron lo mismo, la copiaron, la siguieron y la imitaron.
Ser No. 1 se demuestra con hechos concretos. En estos tiempos donde la noticia corre por móviles, por Internet un periodista de verdad es el que golea con profesionalismo e informa utilizando los medios que la tecnología le permite, pero sobre todo con el único interés de informar a su audiencia. Buena esa colega, usted dio el primer paso y sin cacarear nada. ¡Usted sí fue la única!
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