Devotas hindúes paquistaníes veneran el ídolo de un dios hindú en un templo de Hyderabad, antes del comienzo de la peregrinación al antiguo templo de Hinglaj, en la provincia de Balochistán. Hinglaj es un lugar sagrado para los hindúes y está situado en la cueva de la montaña 'Hinglaj' a las orillas del río 'Hingol.