La explosión de un artefacto explosivo cerca de un mercado de la ciudad de Yala, en el conflictivo sur de Tailandia, donde los musulmanes son mayoría, causó heridas a 13 personas. El supuesto atentado activado con el uso de un teléfono móvil se produjo a la salida de las residencias para los empleados de los Ferrocarriles Estatales de Tailandia.