"No tengan miedo a Benedicto XVI". Así lo expresaba uno de los carteles que portaba un grupo de feligreses congregados en la Catedral Metropolitana, donde se realizó la misa de acción de gracias por el inicio del ministerio petrino de Su Santidad, el cardenal Josep Ratzinger.
En esta ceremonia, la participación de los católicos no fue tan concurrida como en las honoras fúnebres de Juan Pablo II, incluso, se notó hasta en el número de sacerdotes que concelebraba esta eucaristía, pues en aquella ocasión hubo más de un centenar de presbíteros y ayer sólo alcanzaban unos 50.
Giacomo Ottonello, Nuncio Apostólico, en un discurso de varias páginas, invitó a los fieles panameños a seguir orando por el nuevo Papa, pues es una bendición luego de tanta desolación y una sensación de vacío que dejó Karol Woijtila en la iglesia universal.
|