Un amor incondicional, que no tiene obstáculos. A pesar de la pobreza que viven muchas mujeres del interior, al momento de que sus hijos se enferman, no dudan en buscar la manera de traerlos a los hospitales de la capital, venciendo las barreras económicas y de la distancia.
Este es el caso de Juanita Caballero de 42 años, que no le importó alejarse de su casa en Tolé, Chiriquí, donde dejó a sus 9 hijos, para traer al Hospital del Niño a su hija Eunice, de diez meses, que padece de los riñones.
SOLO QUIERE VIVIR
La pequeña Eunice ha pasado los primeros meses de vida en el Hospital del Niño y se encuentra en estado delicado; tiene una infección en la sangre y problemas en la orina.
Juanita dijo a DIAaDIA, que ella le pide a Dios que le ayude para poder conseguir una ayuda para su familia y que salve a su bebé.
Ella tiene 15 días de estar sola en la capital y el mismo tiempo de no ver al resto de sus hijos.
UNA NIÑA MADRE
Dela Morales, de 15 años, también vino de Tolé con su bebé, Miguelito, de cuatro meses; se encuentra en el mismo hospital, desde hace tres meses, por exceso de agua en el cerebro (hidrocefalia).
Esta joven madre, dijo que no tiene cómo irse a su tierra, puesto que mañana le darán de alta a Miguelito. Ella depende de una doctora que le prometió pagarle el pasaje.
Ella sabe que para darle una mejor vida a su hijo, tiene que estudiar, es su sueño.
AUXILIO
Muchas madres indígenas necesitan ayuda, ya que se encuentran solas con sus hijos enfermos.
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