Lavar el auto regularmente, no sólo mejora el aspecto, también aumenta su potencial precio de reventa. No lave el carro bajo el sol, y no por el calor, sino porque el lavado dejará huellas en la carrocería cuando se seque.
Si lava el carro a mano, olvídese de trapos y esponjas, ya que levantan la pintura al frotarla con diminutas partículas de polvo y arena; utilice mejor una manguera.
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