En medio de la guerra entre bandas pagan hasta los inocentes. Prueba de ello es el caso de la joven Elica Valdespino, de 13 años, residente en el sector Transporte de Curundú.
El pasado 18 de marzo salió a comprar harina, y al transitar por la acera recibió un impacto de bala en su pierna izquierda y desde allí no ha podido regresar a su escuela "En busca de un mañana", en Paitilla.
La menor ahora no puede mover el pie y lamenta perder sus estudios por una situación ajena a su vida.
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