La elección de José Miguel Insulza como secretario general de la OEA pone fin a la prolongada crisis de liderazgo que ha sufrido la organización y que ha ralentizado aún más sus ya lentas respuestas a los problemas hemisféricos.
Insulza, de 61 años, ministro del Interior de Chile, fue elegido ayer secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el apoyo de 31 de los 34 países miembros de la organización, un respaldo que él consideró un "consenso genuino".
DEMOCRACIA EN AMERICA
Todos los países, a excepción de Bolivia, Perú y aparentemente México, ofrecieron a Insulza "apoyo y cooperación" en lo que consideran una nueva etapa de esperanzas de renovación en la OEA.
El canciller y vicepresidente Samuel Lewis, dijo que las palabras de Insulza tras su elección "son un reflejo de la proyección latinoamericanista y hacia el continente que todos aspiramos".
Explicó que Panamá trabajó por el consenso "de acuerdo a lo que nuestra convicción nos obliga en la búsqueda de una unidad en un hemisferio que hoy día lo que necesita es unificarse y trabajar contra la pobreza, el hambre y la exclusión".
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