El ambiente era pesado, en los alrededores del cementerio se encontraban apostados policías, porque se manejaba la tesis de que amigos de un tal Perdomo, quien es supuestamente el asesino, llegarían al área.

Sin embargo, el dolor estaba marcado en los rostros de sus amigos, quienes estuvieron presentes con el occiso en la discoteca.

La señora Nina lloraba la pérdida de su hijo, mientras repetía que él era espléndido.

Hacía sólo tres meses se había casado, y aunque una fuente ligada a la familia confesó que hace dos años Chino Jaramillo había estado preso por un robo, sí dijo que su vida había dado un gran giro positivo.

Nina decía que las únicas personas que no querían a su hijo eran un sujeto apodado "Tataray" y Perdomo, este último aún es buscado por las autoridades, y entre lágrimas y gritos de dolor decía: "Pregúntenle a los seguridad de Rock Café cómo dejaron entrar al asesino de mi hijo con arma".

Mientras tanto, en la PTJ las investigaciones se mantienen y manejan la versión de que quien lo mató era un amigo que se había fugado de la cárcel. Por el momento no tienen a nadie detenido por este homicidio.

NO PERDONARAN
Una fuente dijo que el asesino no quedará vivo, ni afuera, ni dentro de la cárcel, porque todo está arreglado para su muerte.