Sí, señores, Kelineth es madre y su bebé vino al mundo por cesárea. Pero ¿saben qué hizo al ver su pequeña? Se puso a llorar, pero de la emoción, porque manifestó que ya tenía muchas ganas de tenerla en sus brazos.

Confesó que el nacimiento se adelantó, pues Kayla estaba programada para nacer el 15 de mayo, pero el domingo sintió dolores y decidió ir al médico el lunes para un chequeo, que terminó en una cesárea.

Ella quedó en shock, pues no estaba preparada. Lo mejor de todo es que Kayla Lineth nació en perfectas condiciones y peso 7.6 libras, y su nombre se debe a que ese era el nombre que le iban a poner a Kelineth, pero su madre tenía dos opciones y decidió ponerlo en un papelito y hacer una tómbola. Al final salió Kelineth y como ella conocía la historia decidió que su hija llevara ese nombre.