Existe una línea muy delgada entre ser periodista, comunicador y ser fanático. Esa línea es tan peligrosa y fácil de pasar que muchas veces deja "Al Descubierto" las pasiones de ciertos personajes de la televisión local.
Cuando se es periodista o se participa de un show periodístico, pasar esa línea no solo pone en peligro la credibilidad e imparcialidad del espacio al que se representa y a la persona misma, sino a todo el equipo de información de ese medio.
Lo que pasó en TVN la noche del domingo después del anuncio del ganador fue abominablemente antiético. Fue terrible porque, se supone que las señoras Blanca Herrera y Gisela Tuñón representaban a la "cobertura independiente" que tanto promocionó TVN y ellas demostraron, en ese momento, no serlo.
Mientras que Siria Miranda, evidentemente cansada y casi durmiéndose en pantalla hacía el esfuerzo por decir algo más que "cientos de panameños en la calle celebran", Blanca estaba más feliz que el señor Martinelli. A ella se le salía por los poros la felicidad por el triunfo, cuando lo que debió transmitir era la emoción de la gente que ahí celebraba. Su trabajo era transmitir la alegría de los seguidores, no ser parte de ellos... por lo menos mientras estaba la transmisión. Eso no es periodismo ni es ser independiente, ¡eso es tomar posición en un hecho netamente noticioso!
Pero si lo que ella nos demostró fue para meternos debajo de una mesa y orar por ella, a Gisela Tuñón solo le faltó subirse a uno de los carros de la caravana del triunfo, creerse la reina de 'Calle Arriba de la Calle de los Locos' y gritar: vivan los locos, los locos somos más y yo estoy más loca que todos los locos.
Mientras que Medcom seguía transmitiendo lo que pasaba con el conteo de votos, TVN o no tenía personal ya en la calle o no tenía nada más que hacer que enseñarnos a Gisela brincando como loca, haciéndole preguntas incoherentes a los niños, como por ejemplo ¿por quien votaste?, cuando lo que debía decir era "hasta niños han salido a celebrar con sus padres". Preguntaba cosas tan "locas" como: ¿señora, por quién usted votó? ¿Creería ella que una persona con una gorra, pañuelo y camiseta de Martinelli votó por Balbina o por Endara? Con todo respeto, ¿no es una pregunta realmente estúpida?
Desconozco en qué universidad estudiaron -si es que lo hicieron- periodismo o comunicación social, pero donde yo estudié me enseñaron que las inclinaciones políticas al momento de ejercer la profesión o estar con el uniforme de un medio de comunicación se tienen que olvidar, se tiene que dejar a un lado y limitarse sólo a transmitir lo que ve, sin pasiones, sin tomar posiciones, sin hacer payasadas. Ellas tienen todo el derecho a apoyar a una de las opciones, pero no en ese momento y menos cuando su empresa "vende" una cobertura independiente.
Gisela y Blanca olvidaron la regla básica de un profesional de la comunicación en la cobertura de un torneo electoral. Fue tan evidente que hasta Siria Miranda en sus serias y pequeñas intervenciones trataba de justificarnos sus "gustos", pero quedó 'al descubierto' quienes eran las locas...de la cobertura. Revisen los videos, a las pruebas me remito.
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