Fueron varias semanas en las que varios chicos y chicas compitieron por hacerse un nombre en el difícil mundo del "reggae", y lograr llevarse la grabación de un tema y de un vídeo por Lucho Spada.

La suerte corrió de la mano del representante de Chilibre, Bolívar Ballesteros, quien dejó en segundo lugar al chorrerano Yirael Phoenix y de tercero a la colonense Trishna Betegón. Fue una gala en la que se vio a varios de los eliminados estrenando nuevos temas.

Lo curioso de la última gala es que en pantalla se podía ver al presentador apurando a todos los participantes y hasta los jurados, pues se habían pasado de la hora de transmisión. ¡Jooo!

Lastimosamente el programa terminó plagado de errores y nunca se vio una organización, en todas las galas se veía el desorden y sin un guión a seguir. ¡Ah! Daniel Adames -que era el presentador- quedó en un segundo plano, el productor Tijerino siempre se quedaba con el mando. ¿Quería robar cámara?

La verdad que lo único bueno era la sapiencia de los jurados y el talento que se expuso.