"Yo siempre me preguntaba cuál era mi misión en este mundo, ya lo sé y es ser papá de cinco". Con una sonrisa permanente en el rostro, Gilberto De La Espada veía a sus cuatro bebitos reflejados en la pantalla del ultrasonido. Él y su esposa Markelia fueron bendecidos con unos cuatrillizos, quienes le harán compañía a su hija Ileana, de seis años.
Solo sonrisas se veían en el consultorio del Dr. Osmond Nicholas. A pesar del temor y las ansias de Markelia, su embarazo, que se realizó por una fertilización intrauterina, marcha muy bien. Ayer cumplió 29 semanas y tres días de gestación.
"La excelencia del esperma de él quedó demostrado, pues los cuatro óvulos fueron fertilizados", dijo el médico.
La historia de esta familia colonense fue publicada ayer en DIAaDIA y de inmediato, la solidaridad se hizo presente, pues una llamada a la redacción, prometió una gran ayuda; sin embargo, ellos siguen organizándose para que el día del parto y después de este, sus bebitos puedan contar con todo lo necesario.
Uno a uno fueron revisados, y según explicó el Dr. Nicholas, el embarazo ha avanzado con normalidad, por lo que esperan que llegue al término de las 37 semanas, pero, por si se da algún adelanto, ayer se le inyectó una sustancia que ayuda a la maduración pulmonar de los bebés.
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