El Gimnasio Pedro "Rockero" Alcázar de Curundú se convirtió en los últimos años en el hogar de los campeones de boxeo panameño, pero la ironía de este inmueble donde entrenó Celestino "Pelenchín" Caballero, Anselmo "Chemito" Moreno y hasta el nicaragüense Ricardo "El Matador" Mayorga es que recibió un gancho al hígado de parte de las aguas negras que amenazan la salud de los atletas que ahí acuden.
El "Rockero" Alcázar fue remodelado hace un par de años por las condiciones deplorables en las que se encontraba, pero en la actualidad el inmueble padece este nuevo problema en su estructura.
Y es que los atletas explicaron a DIAaDIA que, cada vez que llueve en el área de Curundú dentro del gimnasio afloran las inmundicias.
Estar dentro de las instalaciones es un calvario para los boxeadores y cualquiera que se anime a ir. Los púgiles no solo tienen que evitar los golpes en la sesión de guanteo, también tienen que ver cómo hacen para evadir los desperdicios humanos desperdigados en el suelo y tener una buena concentración para que los olores nauseabundos no los distraiga de sus faenas diarias.
En fin, las fintas y las sombras no solo la hacen con el espejo, ahora se sumaron las aguas negras, un nuevo método de agilidad boxística.
Anselmo "Chemito" Moreno, supercampeón gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), expresó que es "incómodo entrenar en estas condiciones con estos olores desagradables, porque puede afectar la salud, además es el único gimnasio que tiene todo los implementos del boxeo".
Moreno sostuvo que espera que las autoridades solucionen los más pronto posible esta situación.
Por su parte, el entrenador Celso "Espagueti" Chávez explicó que la situación actual del gimnasio "perjudica tanto a los boxeadores y entrenadores como fanáticos que llegan al gimnasio para ver a los púgiles. Es preocupante porque pueda provocar una epidemia", reflexionó.
Grimaldo Córdoba, subgerente de desarrollo social del Muncipio de Panamá, entidad encargada del gimnasio, dijo a DIAaDIA que ya tienen conocimiento del hecho.
"Tenemos conocimiento sobre esas aguas negras que están en el gimnasio. El problema es que las tuberías son muy antiguas y además son muy delgadas", sostuvo.
"Ya nosotros (el Municipio) hicimos el estudio, pero eso (solución) está en las manos de Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) y del Ministerio de Obras Públicas (MOP), encargados de arreglar el asunto", expresó.
DIAaDIA intentó conocer la versión de ambas entidades, pero no se logró el contacto.
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