"Yo sentí un gran miedo cuando vi el agua que volvía a subir", dijo Jaquelín López, una de las afectadas por la inundación. Todos los residentes se encuentran preocupados, y la angustia es su fiel compañera.

A eso de las 6:30 p.m. de ayer, los residentes se reunieron con autoridades del Ministerio de Vivienda (MIVI) y del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), para conversar sobre el problema habitacional.

En la reunión, los afectados le hacían saber a la ministra Balbina Herrera todas sus inquietudes y, sobre todo, preguntaron qué van a hacer con ellos, si los van a reubicar o los mantendrán en el área.

Se acordaron varias alternativas para solucionar el problema, que son las siguientes: buscar casas que se están vendiendo cerca del área, buscar terrenos para construir, hacer un nuevo formato de las casas para subirlas con pilastras, y la última, es que el trabajo de destapar el lago artificial se haga bien. Las familias más afectadas serán reubicadas en lugares seguros y se mantendrá un campaña para concienciar a las moradores, para que no boten basura en las quebradas, por lo que tienen programada una gran limpieza en la zona.

CUIDARAN
Los afectados tienen una comisión para vigilar los trabajos de las autoridades, para darse cuenta de qué está bien y qué no.