Según el padre, la muerte pudo evitarse, pues a eso de las 8:00 p.m. lo llevaron al centro de salud de Antón, donde el médico de turno sólo le recetó un antibiótico que no pudieron comprar, porque no había farmacias abiertas y un examen que allí no practicaban a esas horas. A pesar de que le dijeron que él tenía un problema de hernia, lo enviaron a su residencia.

Francisco Navarro, director Regional de Salud en Coclé, dijo que se iniciará una investigación administrativa para deslindar responsabilidades.