La llamada anónima se realizó a las 9 y 15 de la mañana, en la sección de atención al cliente de la línea central de la empresa matriz, alertando sobre la presencia de una bomba dentro de las instalaciones.

La seguridad de la compañía ordenó evacuar las oficinas para salvaguardar la vida de los empleados.

Al lugar se presentaron unidades de los bomberos del distrito de Arraiján, de la Dirección de Información Institucional (DIIP) y de la zona policial de Arraiján, quienes acordonaron con cinta adhesiva de seguridad el área de riesgo.

Los dos paños de la vía Interamericana fueron cerrados por espacio de dos horas, ya que unidades de Tránsito procedieron a desviar el tráfico vehicular, como medida de prevención; mientras que el personal de las instituciones de seguridad realizaba las inspecciones por los predios de las instalaciones.

Transcurría el tiempo, se esperaba la llegada de los especialistas en explosivos de la Policía Técnica Judicial (PTJ). Sin embargo, lo sorprendente es que jamás se presentaron a las oficinas para hacer la respectiva revisión, a fin de descartar la presencia de un artefacto explosivo.

El jefe de seguridad de la empresa eléctrica, Martín Martínez, ordenó al personal de seguridad que revisara el área antes de entrar a sus respectivos puestos de trabajo para conocer si todo estaba en orden.