Han dañado el barrio. Con estas palabras Ramiro Pinillo Alcázar, un residente con más de 80 años en San Felipe, muestra su descontento por todos los cambios que se están dando en el sector.
"Antes vivía gente decente, el ambiente era bien sano, ahora muchas cosas han cambiado, nada es igual", dijo.
Él manifiesta que con todas las remodelaciones y nuevas edificaciones, los pobres no tienen cabida allí.
Agregó que para poder abandonar el viejo caserón donde vive, tiene que aplicar para residir en la casa Boyacá y pagar una mensualidad.
Ante este descontento de los moradores más viejos, hoy inician las festividades de San Felipe Neri, santo patrono del barrio.
Para celebrar la fecha, las autoridades del corregimiento realizarán una serie de actividades.
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