Lo estaban esperando. Arnold Camilo González Mendoza, de 20 años, recibía clases en la escuela nocturna del Instituto Rubiano. Al salir, en la parada de buses, recibió cuatro impactos de bala; uno fue en el costado derecho, dos en la espalda y uno en la pierna izquierda.
Luego de cometer el hecho, el supuesto homicida escapó en un vehículo que conducía uno de sus compinches. González fue trasladado al hospital Santo Tomás donde aún se encuentra recluido.
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