El "karma" de Sharon Stone ha enfurecido a China. La actriz de 50 años, que se declara amiga y admiradora del Dalai Lama, se aventuró a afirmar la semana pasada en Cannes, que el terremoto que ha devastado la provincia de Sichuan y que ha matado al menos a 68.000 chinos era algo así como un castigo por su actitud hacia el pueblo tibetano. Una consecuencia, afirmó la actriz, del 'karma' negativo de Pekín.
Dichas así, en el marco de la alfombra roja de Cannes, y retransmitidas al instante por televisión e internet, sus declaraciones han desatado una tormenta de odio hacia la actriz en una China estremecida por la tragedia y unida como nunca, frente a la calamidad del sismo, el peor desastre natural del país en más de tres décadas.
Fíjense que los chinos emplean ahora la red para insultar a la actriz, mientras algunos cines han dicho que dejarán de mostrar sus películas. Hasta una marca de cosméticos está retirando la publicidad en la que aparece Sharon Stone. ¡Ups, metió la pata!
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