Mientras ellos miran las piernas, sus atributos, de una manera muuuuyyyy detenida, ellas se fijan si el color de tinte que tiene puesto le queda bien, o si la ropa que lleva puesta es de marca.
Según un compañero, esta es la situación que se vive cada vez que llega una mujer nueva a la oficina de trabajo.
Para él, las mujeres, a diferencia de ellos, cuando llega "la nueva" la miramos con recelo, casi ni le hablamos; en cambio los hombres... ¡uff... se vuelven "Mr. Corteses"!, y a la compañera de al lado, con la que llevan trabajando años, la que les hace favores, y hasta en algunos casos los salva de las regañadas del jefe, la tratan mal... qué barbaridad.
Es interesante ver cómo una persona llega, una fémina por supuesto, y causa todo tipo de reacciones. Los primeros en hablarle son los hombres, que se vuelven espléndidos y, peor aún cuando la dama se ve bien. Contrariamente, algunas damas demoran en romper el hielo para hablarle a esta figura.
Incluso, cuando la chica desempeña x posición y hay que pedirle que haga algo, todas las mujeres les piden a los compañeros masculinos del lugar: "dile que haga esto, dile que haga lo otro", jaajja qué lío...
Todavía no descubro la razón exacta, pero chicas, no pierdan la calma, y compañeros... el trato debe ser igual para todas... ¡Suerte!
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