Bueno, ayer les comenté todo lo que pasó con cada grupo, ahora les voy a comentar algunos detalles que no se vieron en pantalla. El Teatro Balboa estaba bien animado, porque las barras estaban en su punto, nadie se quería dejar de nadie, con decirles que hasta pullas se tiraban unas a las otras, con tal de defender a su colegio.

¡Oye!, en lo que sí hay que ser objetivos es que todos los colegios fueron bien creativos en sus vestimentas, pero de nada vale que sean creativos si a la hora de bailar, quedan sin energías a la mitad de la coreografía. Imagínense que uno de los jurados, Edwin Cedeño, les recomendó a varios grupos a que cuando estén practicando se miren en un espejo para que corrijan sus gestos, pues cuando tenían que estar serios se veían sonrientes y cuando tenían que mostrar su cara de felicidad, estaban serios, lo que denotaba inseguridad en lo que hacían.

Los que encabezaron el ranquin KFC fueron los chicos del Instituto Cultural Chino Panameño, y dejaron al Rubiano, que lideraron la lista la primera gala, en tercera posición. El colegio Nuestra Señora de Lourdes ocupó el segundo lugar. El eliminado fue el Rufo A. Garay de Colón.