Si usted no cree en las historias de amor, aquí le cuento una entre un taxista y una ex-religiosa. es de Santo Domingo, Las Tablas. A la edad de 20 años, emigró a la capital en busca de una mejor vida. Fue ayudante de plomería y durante diez años, conductor de un grupo de religiosas que orientaban en el Centro de Rehabilitación Femenino.
A partir de 1972, el volante se convirtió en su arma de trabajo y por su buen trato ha ganado buenos clientes, especialmente personas de la alta sociedad que requieren de sus servicios en su taxi.
Con este trabajo, formó a sus cinco hijos. Jaén dijo: "Me siento pleno a mis 65 años, pues no todos tienen el privilegio de tener lo que he alcanzado a punta de manejar taxi".
Con la ayuda de Dios y el apoyo de su esposa, Jaén sostuvo: "Tengo un hijo que es diseñador gráfico, un doctor, un ingeniero naval y a otro le falta un año para ser arquitecto". Enfatizó que el logro de su trabajo, radica en no abusar de los clientes, lo que él mismo explicó diciendo: "Tú tienes que ser amable con todos y cobrar lo justo".
Don José contó que conoció a su esposa cuando estuvo trabajando en el centro de rehabilitación; ella era religiosa, pero Cupido flechó su corazón. Sin embargo, unos meses después la trasladaron a Costa Rica.
Narró que dos años después, otra religiosa le dijo que la salvadoreña Eraida Villegas de Jaén, su esposa, había dejado los hábitos y él se fue para Costa Rica.
"Al llegar allá me la encontré y me dijo: -Hola, ¿andas paseando-?" Él le respondió: "No, ando en busca suya". "Usted es terco", dijo Eraida. Don Jaén le recordó: "Yo le dije a usted que si un día dejaba los hábitos, la buscaría y vengo a cumplir mi palabra". Estas declaraciones hicieron que los ojos de Don Jaén brillaran. Jaén le replicó: "Usted va a ser la madre de mis hijos", y ella le refutó: "Pero mire que usted es loco". Finalmente, este santeño le expresó: "Yo no sé si estoy loco, pero lo que sé es que me quiero casar con usted". Aunque esto no fue fácil, la convenció y ya tienen 32 años de feliz matrimonio.
PROYECTOS
Jaén vive en calle sexta de Alcalde Díaz, tiene tres nietos y quiere irse a vivir a su tierra natal.
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