Ser padre joven no es fácil pero hay ciertas conductas a seguir.
Redacción
| DIAaDIA
Hay que tener ciertas conductas que no son fáciles de seguir. Por ello, sigue los siguientes consejos.
Disciplina: el buen padre es un buen disciplinador, que utiliza el amor para marcar conductas erróneas y castiga cuando debe. Sin embargo, lo hace usando la palabra y manteniendo la conducta correcta, dando el ejemplo, sin nunca usar la violencia física, de ninguna forma.
Permite los errores: sabe que nadie es perfecto y que a los hijos se le debe permitir cometer errores, que estos errores les ayudarán a crecer como personas y a desarrollarse con una mente y una vida propias.
Aceptación: mantiene la mente abierta para aceptar que su hijo no es igual a él, y que los tiempos cambian y junto con ellos cambian las modas, la ropa, la música, los sueños y aspiraciones.
Diferencia: obviamente, un buen padre entiende que su hijo no es igual a él y que puede tomar decisiones distintas a las que él tomaría. Y entiende que estas decisiones no tienen que ser necesariamente erradas por ser diferentes.