Luis Alberto Caballero es una persona que está anuente a servir a aquellos que lo necesiten. Actualmente labora como maestro de pintura en la Fundación de Jóvenes con Discapacidad (JADIS), en donde participan 40 alumnos autistas, con retardo leve y moderado, parálisis cerebral y otros.
Su jornada de enseñanza empieza a las 8: 00 a.m. y realiza sus labores en un taller que tiene en una casa ubicada en La Locería.
Las preguntas de sus estudiantes por saber qué harán en ese día no se hacen esperar. Él toma un delantal y empieza a repartir las artesanías, pinturas y pinceles para que los estudiantes se pongan manos a la obra.
Al llegar a la casa de la señora Ermelinda, en donde pintan, un montón de voces nos saludaron, eran ellos los chicos de JADIS.
Sentados alrededor de una mesa cada uno pintaba su artesanía de flores y navideñas. Los colores y las pinturas estaban por todos lados. A pesar de los fuertes ratos del sol, en un mesa cada aprendiz iba depositando las artesanías que estaban pintada para que se secaran.
Luis expresó que no es fácil trabajar con los muchachos, porque hay que tenerle mucha paciencia.
Ellos te hacen una pregunta varias veces y todas esas veces tienes que responderles, pero es la única forma en que sé que ellos están tratando de comprender lo que están haciendo.
El maestro lleva cuatro años en la fundación y siente gran satisfacción al ver cada día cómo sus alumnos han progresado. Cuando vamos a pintar las artesanías, ellos mismos escogen los colores, comentó.
A pesar del calor, Caballero se mostraba de lo más normal y en cada gesto demostraba el cariño y aprecio que siente por sus estudiantes.
Pero su trabajo no sólo se centra el los talleres de pintura, sino que lleva a los jóvenes a la calle en donde les enseña dónde son las paradas, en dónde deben tomar un bus, bajarse y a que aprendan a cruzar las calles con la seguridad y a controlar la ansiedad.
AYUDA
Caballero solicitó a las personas que tengan algún trabajo de mantenimiento que empleen a los jóvenes. |