Esta semana hubo muchas cocoas y la que les contaré está "riquísima". Como sabrán, la cascarosa Bettina García es venezolana, y desde hace dos años vive en Panamá. Ella pretende quedarse aquí para toda la vida, pero hay un pequeño problema que le cierra las puertas.
No es un secreto que las leyes panameñas establecen que los extranjeros no pueden hacer promos ni mencionar el nombre de algún producto en los medios, porque para eso están los locutores comerciales del patio. Eso se hace para que los locutores locales tengan trabajo y las multinacionales no envíen las promos con las voces de otros países.
Por lo tanto, una de las afectadas es Bettina, quien tiene su permiso de trabajo, pero no puede hacer las promos como hace Chucho y Juanchi desde hace semanas. Les digo que ella puede aparecer, pero no puede decir la marca.
"Yo tengo mi permiso de trabajo y estoy haciendo los papeles para nacionalizarme, porque me gusta mi trabajo y todo lo que gano me lo gasto aquí. No soy como el caso de otros presentadores que vienen a Panamá, se llevan el dinero de los panameños y se lo gastan en otros países. Yo vivo aquí, como aquí, compro aquí y viviré toda mi vida aquí. Me he reunido con las personas encargadas de esto y hemos quedado muy bien. Sin embargo, en un lado me dicen esto; en otro, aquello. La verdad que es complicado", comentó la locutora, que hizo su curso de locución en Panamá.
Por eso es que la ven poco en La Cáscara y no puede ni decir: "Vayan donde su canillita a buscar su DIAaDIA, el mejor periódico de farándula en Panamá". ¡Ja, ja, ja, ja!
Pero ella seguirá trabajando y moviendo sus papeles para ver qué sucede.
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