Si una cerradura se resiste, pruebe calentar mucho la llave.

Para que las llaves oxidadas recobren su buena apariencia, sumérjalas en refresco de cola por un día.

Engrase sus llaves con parafina, tendrá menos dificultades cuando abra las puertas.

No lleve todas las llaves juntas (las de casa, el coche, la oficina, etc.).

No adjunte indicaciones o direcciones de las puertas que abren y, en caso de pérdida de un llavero, es una buena medida de prudencia mandar a cambiar todas las cerraduras.

No encargue a otra persona la reproducción de una llave, hágalo personalmente.