El capitán Felipe Baloy se mostró consciente de que la tarea será difícil.
Vielka Cádiz Franco
| DIAaDIA
A cruzar los dedos.
La triste e inmerecida derrota de Panamá frente a México, y la consecuente clasificación como mejor tercera, ha puesto a los dirigidos por el tico-brasileño Alexandre Guimaraes al borde del precipio.
La representación nacional después de permanecer en la cima del Grupo C, al haberle ganado con pobre fútbol 2-1 a Honduras en el primer partido y luego empatar 2-2 contra Cuba, se quedó con el sobrante tercer lugar, al tropezar con un mejor nivel de juego 0-1 frente a la selección azteca.
Esta situación, la envió a enfrentarse mañana , con la difícil potencia Estados Unidos, quien se asoma como gran favorita para ganar la IX Copa Oro, con lo cual las oportunidades de Panamá de avanzar son escasas.
Los estadounidenses se clasificaron impecables, con tres triunfos y la mejor diferencia de goles. Pero además, el elenco nacional acusará las bajas de los mediocampistas Gabriel Gómez y Rolando Escobar, así como del defensa Román Torres y, como si fuera poco, siete de sus jugadores amonestados, deben jugar cuidadosamente, sino quieren resultar expulsados.
En el difícil compromiso sabatino que iniciará a las 3:00 p.m. (hora de Panamá) en Foxboro, Boston, los panameños Blas Pérez, Jaime Penedo, Felipe Baloy, Juan Pérez, Alberto Blanco, Ricardo Phillips y Luis Moreno, llegarán al partido pintados de amarillo.
Esa realidad ha creado un poco de preocupación dentro del equipo que dirige Guimaraes, el cual para rematar ayer no pudo viajar a las 10:30 a.m. a Boston como tenía previsto, porque no había cupo en los vuelos.
El inconveniente, provocó disgusto entre los miembros de la delegación panameña, que incluso estudiaban la posibilidad de presentar una protesta formal ante la CONCACAF, por no dar soluciones.
DESORGANIZACION
Los panameños no lograron entrenar ayer, y hasta hoy se instalarán en Boston donde los "gringos" se encuentran desde hace varios días.
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