Lo que sucede es que hace cinco meses entré a trabajar en una empresa de la ciudad. Desde que llegué mi jefe siempre me presionaba para que le hiciera los trabajos de ya para ya, algunas veces por motivo de que no me alcanzaba el tiempo, tenía que quedarme más tarde y por supuesto que él se quedaba también.

A veces pedía comida y me invitaba a comer con él mientras terminábamos. Por supuesto que esa actitud me incomodaba, pero no decía nada.

Hace un mes, empezó a insinuarme que yo le gustaba y me pidió que aceptara una invitación fuera de lo laboral, me dijo que aunque él tenía su esposa y sus hijos, lo de nosotros iba ser algo secreto, en pocas palabras, me propuso que fuera su amante.

Mis padres me han enseñado a respetar los maridos ajenos y, como mujer, tampoco me gusta destruir relaciones o ser la amante de nadie. Así que le dije que su propuesta era una falta de respeto a mi persona y que lo que me proponía no lo iba a hacer.

No sé con qué clase de mujeres está acostumbrado a tratar él, pero al parecer mi respuesta lo enojó tanto que me amenazó con despedirme si no aceptaba. Moza, necesito que me aconsejes, ya que mis amigas me han dicho que acepte su propuesta porque los trabajos están duros en el país. ¿Qué hago? Migdalia.

AMIGA MIGDALIA:
Te felicito por poner a tu jefe en su lugar y por seguir las enseñanzas que te dieron tus padres.

Tu jefe es un sinvergüenza, y si te tiene amenazada con despedirte, dile que tú también lo vas a acusar porque tienes grabadas todas las cosas que te dice, y que si te despide lo vas a llevar al Ministerio de Trabajo. Además, no le debes hacer caso a tus amigas, porque si tienes una buena preparación profesional encontrarás un empleo en cualquier lugar.

Hay muchos trabajos en la ciudad, lo único que debes hacer es buscarlos. ¡Chao!