La venganza fue el motivo del secuestro ocurrido en un colegio en Camboya, en el que murió un niño canadiense y que ha dejado una profunda huella en la tranquila localidad turística de Siem Reap.
El líder del grupo que secuestró a los niños, buscaba matar a los hijos de su antiguo jefe para vengarse de los maltratos que sufrió cuando trabajaba a sus órdenes.
|