La expulsión de Miroslav Klose fue la primera. El futbolista del Bayern estaba con una tarjeta de amonestación por una falta dura frente al lateral derecho Branislav Ivanovic desde el minuto 12.

Por ello, no debe asombrar que a los 37', otra infracción del delantero polaco naturalizado alemán, esta vez contra Dejan Stankovic, dejase con diez al conjunto germano. Incluso, a los 30', por otra brusquedad, Alberto Undiano le perdonó la vida.

La segunda: el técnico Radomir Antic se impuso sacarle provecho a la superioridad numérica y anímica que les dio la prematura salida de Klose, y apenas un minuto después, llegó el único gol, por intermedio de Milan Jovanovic.

La tercera: en un partido plagado de cartulinas, tuvo Alemania a los 60', la ocasional paridad en un penal, por mano de Nemanja Vidic, que Lukas Podolski remató a la izquierda del guardián Vladimir Stojkovic. Por fortuna para los serbios, el portero se lo atajó.