Al llegar al sector de Bella Esperanza, en el corregimiento de Guadalupe, ella vestía con zapatillas, pantalones jeans, una blusa fresca y una gorra para protegerse del sol, pues estaba lista para recorrer su barrio.

Uno de sus mayores dones es su poder para convencer y motivar a las personas, a fin de que emprendan proyectos positivos.

Tiene como meta realizar charlas en las escuelas para reforzar los valores morales. "Pienso que los valores morales nos los enseña Dios, a través de los mandamientos", dijo Elizabeth. Ella trabaja muy de cerca con la comunidad católica de Bella Esperanza.

Esta joven es diseñadora de moda, profesión que adora; tanto así, que hasta confecciona algunos de los bolsos que utiliza. "Siempre que voy a algún lugar, trato de llevar alguna pieza de vestir creada por mí", expresó.

SU NEGOCIO
Al frente de su casa está la tienda de su propiedad "El Encuentro", como todas las actividades que organizaba eran en su casa, de allí el nombre de su negocio. Ya tiene dos años de tenerlo. Más adelante quiere poner una refresquería y un internet, pues los estudiantes lo utilizan mucho.

Desde hace siete años su vida cambió, cuando se dio cuenta que nacería su hijo Dilan Abdiel Clemant, de seis años quien está atento a todos los movimientos que realiza su madre.

Ella tiene buen par de años de ser miembro de la Federación Para La Paz Mundial. Además, será la vicepresidenta del Comité del Centro de Salud de la comunidad, donde tiene planeado desarrollar grandes proyectos.

SU MISION
Enseñar a las personas a hacer el bien, porque de esa forma apoyamos a la nación y a la humanidad.