¡Ay papá! Tremendo arroz con mango se le formó al cantante Julio Iglesias. ¿Por qué? Les cuento que tendrá que pararse bonito y defender sus intereses empresariales en Punta Cana, Santo Domingo, ante la justicia. ¿Y eso? Cáiganse para atrás, un juez de la República Dominicana, donde el artista posee una impresionante mansión, lo citó para declarar el próximo 14 de julio en relación con una demanda interpuesta en su contra, en la que un grupo de abogados solicita que le paguen 16, 6 millones de dólares.
¡Ay Dios! Fíjense que la citación fue dictada el lunes pasado por la juez Katia Gómez, de la Quinta Sala Civil del Distrito Nacional. Lo curioso es que Iglesias no es el único requerido por este caso, ya que tendrá que comparecer junto a sus socios: el diseñador Oscar De La Renta, el empresario turístico dominicano, Frank Rainieri, y el filántropo estadounidense, Theodore Keel.
La cuestión es que unos terrenos son el motivo de la disputa entre el cantante y un grupo de abogados Hernández y Hernández, propietarios del grupo turístico Punta Cana. En su denuncia, alegan que la empresa del cantante les transfirió 900.000 metros cuadrados en terrenos, como pago de honorarios profesionales que ahora ese grupo, presidido por Rainieri, intenta recuperar con acciones al margen de la ley. ¡Qué pataconcito!
|