Además, un tumor maligno se le desarrolló en la ingle y sufre de osteoporosis. Con todos esos males, una vieja puerta era su cama y unas hojas de zinc con tablas su hogar, pero en días pasados, José Rodríguez, mejor conocido como "Juan Torrente", le llevó una cama y bonos de supermercado, porque como su familia lo olvidó, ni para comer tenía.

Al llegar a su casa, ubicada en Villa Grecia, en Alcalde Díaz, él estaba sentado en una silla de madera. Inmediatamente una sonrisa se dibujó en su rostro al ver la llegada de la visita. De pronto, se presentaron sus vecinos, que ayudaron a cambiar las viejas sábanas por unas limpias para su mejor comodidad. "Qué alivio", fueron las palabras de don Santiago.

MAS NECESIDADES
A pesar de la ayuda, las carencias en el humilde hogar continúan, pues a la estufa sólo le funciona un fogón y no tiene refrigeradora para almacenar los medicamentos.