La Iglesia Catedral, una joya arquitectónica, recibió ayer oficialmente la entrega de las puertas que fueron restauradas a su diseño original por la Oficina del Casco Antiguo y por la donación que hizo la Embajada de Alemania. Estas puertas están valoradas en 80 mil balboas.
El arquitecto restaurador, Raúl Murillo, encargado de la obra, explicó que tras un análisis patológico de las puertas anteriores, se detectaron deterioros como la corrosión de las piezas de metal, presencia activa del comején, y la humedad que ocasionaba hongos.
Por lo que se decidieron a utilizar para este nuevo diseño de puertas, madera de bálsamo que consiguieron en Darién, con la intensión de garantizar que no habría estos deterioros.
Según Vanessa Spadafora, directora de la Oficina del Casco Antiguo, estas puertas tienen una durabilidad de 200 años aproximadamente.
Lo importante de esta donación, que hace la Embajada de Alemania, es que luego de instalarlas, durante un año les darán mantenimiento, para revisar la condición de las puertas.
|