Juegan con sus vidas. Todos los días las personas que necesitan bajarse o subirse en la parada que está sobre el puente de la Roosevelt (parte superior) lo hacen en el centro de los cuatro carriles (dos que van bajo el puente y dos que suben) exponiendo sus vidas, porque los buseros no quieren dejarlos en el lugar adecuado.
Ayer, Rogelio Mendoza se bajó de un bus, asistido por un bastón, agilizó el paso por la escalera del bus, pues al pedir la parada que debía ser arriba, el conductor se negó. "Se molestó y gritó que bajaran rápido, por qué razón, si su deber es subir al puente y dejarnos en la parada", cuestionó Mendoza.
Esta peripecia es común entre las personas que viven cerca de la Roosevelt (San Miguelito). Pasó la mañana y los usuarios salían de las veredas para cruzar la calle y pararse en mitad de vía a esperar el bus; mientras que los que bajaban de los buses miraban hacia ambos lados, pues la primera reacción era cruzar.
Mendoza, al igual que el resto de las personas, solicita a la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre que ponga un inspector para que obligue a los buses a subir a la parada y así no jueguen con la vida de los pasajeros.
Para comprobar si los buses no subían, este medio se fue a la rotonda del puente y observó que los buses todos pasan por debajo, mientras que la parada que está arriba está desierta, pues las personas pasan por ahí para ir hacia la parada improvisada de los conductores que atenta contra la vida de los usuarios.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|