La gente pobre de América Latina usa el 80% de sus ganancias para comer. Así lo aseguró Arturo Condo, rector del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE).
Explicó que estas cifras están cambiando debido al alto precio que registran los alimentos hoy día, por eso las personas pobres utilizan el 20% restante de sus ingresos, que destinaban para cubrir otras necesidades, para alimentarse.
En Panamá esta realidad no es muy distinta, ya que el 100% de los ingresos de las personas humildes va destinado al consumo y no ahorran nada.
El economista Alexis Soto explicó que un 60% de los ingresos de una familia se destina a la compra de los productos de la Canasta Básica de Alimentos, un 10% para la movilización y el 30% restante a gastos de alquiler, escuela y demás.
Agregó que producto del encarecimiento hay personas que están dejando de enviar a sus hijos a las escuelas, para poder pagar la comida.
RECOMENDACIONES
Un presupuesto familiar, ajustado al ingreso real de las personas y salir de los gastos más superfluos, aliviaría la situación de las familias humildes.
Para el Gobierno sugirió un aumento en los niveles de producción, para depender menos de los mercados internacionales. Sería de gran ayuda, dijo el economista.
Manifestó que el gran auge económico que vive el país hoy día afecta muy poco a las personas con mayor capacidad de pago, por lo que los más perjudicados son los panameños con menos poder adquisitivo.
AFECTA
La especulación en Panamá es uno de los componentes que hacen que los alimentos aumenten de precio.
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