Este popular refrán también se ajusta para las personas que producen ruidos o vibraciones que afecten la salud, tranquilidad y causen daños a los residentes y transeúntes del distrito de San Miguelito, porque para ellos hay sanciones hasta de 3 mil dólares.

El Decreto Alcaldicio Nº 21, que fue firmado ayer, pone el ojo sobre las troneras o equipos de sonido de vehículos particulares, comerciales, de pasajero, de carga o transporte público o privado y las actividades de la construcción que generen ruidos. Serán los corregidores y jueces nocturnos de Policía, quienes aplicarán las sanciones.

Dionisio Ortega, secretario de CANATRA, dijo que sólo en un día de operativo se eliminó el 90% de los equipos de sonido de las unidades, que se traduce en más de 250 equipos de música.